La idea de realidad aumentada, en concreto,
se refiere a la inclusión, en tiempo real, de elementos virtuales dentro del
universo físico. Utilizando unas gafas u otros dispositivos especiales, una
persona puede observar el mundo real con ciertos elementos agregados, que
aparecen en sus lentes o pantalla a modo de información digital.
El origen de la realidad aumentada data del de la segunda mitad del siglo XX, en concreto,
en el año 1962 cuando un director de fotografía llamado Morton Heilig dio forma
a un simulador que incluía no sólo imágenes y sonido sino también olores y
vibraciones (Sensorama).
Las gafas o anteojos de realidad aumentada
combinan una cámara, una pantalla y distintas clases de sensores.
El concepto de realidad aumentada, por lo
tanto, refiere a un incremento de la información que un ser humano puede
obtener por sí mismo al interactuar con el mundo físico. El sistema aporta más
datos de aquellos que pueden registrarse a través de los sentidos.
